Todo el que siguió el proceso electoral que culminó con Luis Abinader como presidente en el 2020,

A propósito de las declaraciones de Osmar Benítez, director de la Junta Agropecuaria, en el sentido de que en la agricultura dominicana ya no se necesita más mano de obra haitiana, se creó un escarceo de opiniones encontradas que no buscaban ningunas establecer el porqué hay tantos haitianos trabajando en el país, no solo en la agricultura, también en la construcción, la ganadería, y de manera privada.

La Iglesia como cuerpo humano escogido por Dios para mantener y sostener en el tiempo su mensaje, no ha querido tirarse al agua, y asumir su papel de predicar con valentía que a los pueblos hay que conducirlos, dirigirlos y, sobretodo, DISCIPLINARLOS.

El atraso económico, social y político, y con estos el atraso institucional de los países latinoamericanos, es debido, en gran parte, a que las estructuras partidarias que los han gobernado por lo regular siempre andan desfasados o fuera de contexto en cuanto desarrollar líderes que puedan y deban ponerse a las alturas de las exigencias de las grandes mayorías.

Los eventos políticos, como todo en la vida, siempre suceden en escenarios específicos. El hombre como actor principal de la historia, siempre también trata de imponer sus intereses y crear "escenarios" que los desvinculan de la dialéctica y la dinámica social. Por eso, por sus intereses personales.

Desde el año 2000  siendo Leonel Fernández presidente del PLD, en razón de que este partido en comparación con los dos que habían establecido el bipartidismo en República Dominicana:

Al cumplirse un año más del derrocamiento de Don Juan Bosch este pasado 25 de septiembre, se leen los mismos análisis de cada año, y el PLD cada día lo cita y recuerda menos.

Una de las fechas que todos los dominicanos deberíamos recordar es: septiembre 25 de 1963. En esta fecha se oblicua la línea histórica que nos tenía que haber traído a una verdadera democracia a la República Dominicana después de la salida de Trujillo del poder. Sobretodo, porque fue asesinado.

Solo hubo que ver los diez históricos días del funeral de la reina Isabel II, para darse cuenta de cómo actúan los mortales que en vida labran su futuro después de dejar de existir.

Los que tuvimos la dicha de poder vivir y apreciar la maldita pandemia del virus que crearon los chinos, debemos ser muy agradecidos de Dios por esa bondad para con nosotros.